lunes, 13 de junio de 2011

Pasar de ser percibido

No tengo nada tuyo más que tus palabras, pero estas me ayudan a superar mis metas. Pienso de día y de noche el día en que estaré contigo, de frente y observándote, pero no sé si ese día vendrá. El tiempo pasa y no borra las huellas que lograron tu encuentro, sino más bien logra arraigarlas, pero al pasar más y más me doy cuenta que estoy más en tu esencia que yo solo en el medio donde vivo.

Aunque no se note, estas palabras que tal vez nunca leerás, y si lo haces jamás comprenderás que con palabras simples, trate de expresar la inmensidad de lo que tú eres para mí.

A veces estoy triste, pero cuando me preguntas digo estar bien, pues como haría para explicarte que la causa de ella es el sentimiento de no poder decirte lo que realmente siento por ti. A veces un te quiero no me alcanza, pues solo son palabras, y aunque te lo diga con el sonido de mis labios, no tengo los medios para demostrártelo. Quizá esa es la causa de la presencia de este sentimiento, porque más allá de que pueda decirte que te quiero, no pueda demostrarlo y quede solo en palabras.

Me lamento siempre, estar triste porque te quiero, estar huyendo de lo que siento, y no estar seguro de que sientas lo mismo. Tratar de acercarme sintiendo el miedo de no corresponder ese hecho que tanto ansío, el de estar a tu lado sin importar el tiempo o el espacio. ¿Qué nos separa? Creo será solo el pensamiento en el cual tú te separas de mí sin haber ni siquiera haber sido algo, aunque luego de todo si eres algo, y ese algo es el complemento que logra sostenerme en pie y firme ante la tormenta de mi vida.

Tal vez te canses de mí, y no te culparía de ello, pues creo no tener los medios para estar contigo, y más aún de demostrarte lo mucho que vales para mí, aunque sea solo un lejano que nunca dio su cara de frente. Luego de ello solo me quedarán un par de fotos, las cuales siempre observo cuando te extraño, y logran un poco apaciguarme.

Concluyendo este pasar, quiero asegurar que a veces derramo lagrimas en tu nombre, y aunque no lo sepas, si te entras aclaro que no es malo, porque por suerte puedo agradecer que existen esas personas como tu, que logran sacarte un par de lagrimas, anqué sean de tristeza, porque de este modo quedan demostrándote que son importantes para ti, y lo mucho que ellas valen, aunque ellas no lo noten y sigan su camino; Clásico ejemplo de una guerra, donde los soldados del enemigo nunca se detienen a mirar las lagrimas de una madre que perdió su hijo al morir, porque muchas veces no lo saben, y aunque no lo sientan, nunca podrán entender o conocer la tristeza de esa madre, siguiendo su camino y dejando todo sin ser percibido.

sábado, 14 de mayo de 2011

El Camino

¿Camino?

¿Qué es un camino? Lo definiría como esa dirección que seguimos para llegar a algún lugar, o ese trayecto que al seguir nos ayuda a conseguir algo, ese algo que para varios muchas veces se busca, pero pocas veces se sabe con certeza de que trata.

Camino, muchas veces he escuchado de ti, he escuchado que hay que buscarte, caminarte y nunca apartarse. Pero, ¿Cuál sería concretamente la definición que encuadra tu nombre? Yo creo que las diferentes vivencias de cada quien, son las causas fundamentales del resultado de tu significado. Cada persona que te conoce, ¿Te conocen?, se toma el atrevimiento de describirte, ya sea con ese significado que tomaron de la memoria que tienen acerca de ti, de la experiencia o muchas veces del conocimiento de parte de un tercero, por ignorar y no apropiarse de su propia sabiduría, pero en fin tienen una concepción aunque paupérrima de lo que eres o podrías ser. Más allá de ello, El significado de lo que tú eres, va más allá de la definición que cada quien pueda dar. Tal vez no seré el más indicado para hablar de ti o definirte, pero podría hablar en base a mi experiencia, de lo que creo que si eres hasta este momento de mi vida. Hay algo de lo que creo estar seguro, y ese algo, podría ser la variable fundamental a la hora de afrontar una definición de lo que eres, esa variable es la vida. ¿Cuánta vida puede tener el paradigma de mi definición luego de que yo muera?, es decir, aunque llegue el día del fin de mi existencia, no tendré una definición concreta de lo que tú eres, sino más bien una aproximación, ¿Por qué digo esto? Porque aunque yo haya muerto y mi definición haya quedado, otra persona podría continuar con el camino que empecé, darle otro sentido y por qué no otro significado. Siempre admire a la Madre Teresa de Calcuta, es el fiel reflejo de lo que anteriormente dije, ella le dio una definición a su camino que es la de ir formándolo al andar, lo que ha logrado ella es extraordinario, luego de su fallecimiento ella no dejo de vivir, sus seguidores y seguidoras aún continúan con el camino que ella misma empezó en su andar, solo que le dieron otra definición al momento en que se formo la orden de Calcuta, y luego se expanda a otros territorios para así llegar a más gente; Pero aquí muchos deben estar pensando que lo que sucedió es una división de caminos al dividirse a muchos sectores, yo opinaría lo contrario, el camino central y porque no principal, es el que se formo al momento del andar de La Madre Teresa, lo demás aunque parezcan divisiones del mismo, solo son senderos que conducen al camino madre que tiene solo un sentido, el de ayudar. De esta forma podemos ver cómo tras el paso del tiempo, y la bifurcación del camino central que como retroalimentación solo lleva al camino central, la definición siempre ha sido la misma sin variar en su concepto inicial, ayudar, solo con agregados como el de un libro, que aún está siendo escrito por su editor, mencionando que el escritor nunca podrá eliminar su esencia aún cuando haya quemado sus libros, porque su esencia está implícita en el camino que formo al andar en el momento de escribir.

Así que, muchas veces se espera a que este camino aparezca, o se busca para que nos lleve a ese lugar esperado; Pero muchas veces no se tiene en cuenta, que ese camino lo construimos nosotros, y lo hacemos al andar, al dar el paso a paso y sin pensarlo ver que avanzamos unos pocos metros sobre un camino del cual hemos creado.

Andemos.






Corazón ciego

Corazón ciego

Como corazón que ve, cansado de los que no ven.

Como corazones ciegos, perdidos de no encontrar su dueño.

Como seres que aman sin corazón, conocerán el amor,

clavando un puñal sin verlo a un corazón vidente.

Como aves de vigor, vuelan con libertad,

como corazones libres que muestran su fulgor.

Corazón valiente, como el de un halcón,

vuela libre y se manifiesta como inseparable a su amor.

Sin temor y sin consuelo de un corazón que no ve,

se despide ya de su vuelo.

Cansado de volar, cansado de soñar,

se encuentra con el abismo, se encuentra con el despido,

se encuentra con su destino, cansado sufrir al fin se cayó.

Que ironía las cosas del destino.

Que amando ciegamente encontró su venda.

Siendo amado por un corazón ciego.

Siendo querido por el destino, al fin encontró su rumbo,

un rumbo desolado, un fin sin esquivo,

un adiós sin consuelo, cayendo en silencio está.

como aves de vuelo van buscando su consuelo,

como gaviotas azules van muriendo en el mar,

invocando gotas de soledad, las nubes lloran sobre el mar.

Como el torbellino de algún verano, anunciando la creciente de un amor estaba.

Como suspiro de temor, va mostrando su rigor.

Como carcasa de algún diamante en bruto estaba.

Cansado de que no vean su brillo,

Al fin encontró descanso, al fin encontró su libertad.